Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información Cerrar

Educando a niños de 6 a 12 años

|

Los niños de 6 a 12 años, ya empiezan una nueva etapa en la que aparecen nuevos protagonistas: los aparatos tecnológicos, la televisión y los teléfonos móviles.

Mi hijo va a cumplir 7 años y si por él fuera, estaría jugando todo el día con las tabletas, los móviles o las videoconsolas. Nosotros le hemos restringido el uso de estos aparatos a los fines de semana, pero es una lucha constante a la que sería muy fácil ceder, pues mientras ellos están jugando, nosotros tenemos más tiempo para realizar otras tareas o simplemente descansar de un día agotador, sin embargo debemos hacer un esfuerzo, pues esta es una etapa muy importante en la que los padres debemos estar presentes y tener cuidado para lograr que nuestros hijos maduren de forma adecuada y no caigan en las redes de la tecnología. Como hemos comentado varias veces, estos aparatos no son malos, siempre y cuando se tenga mesura y se pongan los límites adecuados.

Esta etapa en la vida de nuestros hijos, es crucial para formarles en valores y afianzar la autoestima, para que en un futuro puedan tomar sus propias decisiones y tengan una buena base, además de costumbres y valores positivos.

Los niños de 6 a 12 años son muy influenciables. Por eso también debemos estar al tanto de los amigos de nuestros hijos, pues ellos ejercerán una gran influencia, compitiendo con la educación que los padres y profesores les damos a los hijos. Hay que seguir de cerca las amistades, hablar mucho con ellos para que nos cuenten cosas sobre las relaciones con sus amigos.

También es importante en esta etapa, que los niños se responsabilicen de sus tareas escolares y adquieran hábitos de estudio. No sirve que hagan sus deberes de forma rápida para salir del paso, sino que debemos educarlos para que hagan las cosas bien, limpias y ordenadas, porque esa base les servirá para el futuro. Los niños tienen que esforzarse y deben saber que las cosas se ganan con esfuerzo y constancia. Si les damos todo lo que quieren, los niños se creeran los dueños del mundo y cuando sean mayores exigirán conseguir las cosas sin el menor esfuerzo.

Es normal que los niños de 6 a 12 años no sean tan cariñosos y apegados como en la etapa anterior. A esta edad, muchos quieren ser más independientes y les cuesta mostrar su afecto, pero ello no quiere decir que no necesiten sentirse queridos. Los padres debemos ser cariñosos con ellos, haciéndoles saber que los queremos y velamos por ellos.

Es imprescindible enseñar a nuestros hijos en esta edad a respetar a las personas, a no juzgar ni catalogar a nadie por su apariencia o condición social y a respetar a las personas adultas, a sus maestros y por supuesto a sus padres.


Consejos a padres de adolescentes

|

Hace poco hablamos sobre algunas pautas para los padres de hijos en edad adolescente. Hoy quiero continuar hablando del tema y transmitir unos consejos que me han parecido interesantes para lidiar con nuestros hijos adolescentes:

Desconectar un poco: los padres no nos podemos obsesionar con los problemas de nuestros hijos adolescentes. Dedemos estar a su lado para lo que necesiten, pero en cierto modo, debemos tratar de darles cierta independencia para que ellos mismos vivan su vida. A veces los padres nos rompemos la cabeza tratando de solucionar algún embrollo en el que se han metido nuestros hijos, cuando ellos ya lo han solucionado por su cuenta.

Mantengamos la comunicación: con los adolescentes es difícil la comunicación. A veces uno tiene la sensación de que cada vez que intentamos hablar, la conversación se convierte en un monólogo, pero hay que seguir insistiendo en las cosas importantes. Hablémosles de las drogas, el alcohol, el tabaco y el sexo. Intentemos no dar rodeos a estas palabras y explicarles las cosas con claridad. Puede parecer que no nos están escuchando, pero la verdad es que en algún momento clave, ellos recuerden todos nuestros consejos y la educación que les hemos dado.

Estar alerta: Puede ser que nuestro hijo adolescente sea maleducado o rebelde algunas veces y nosotros no le damos importancia, (porque está en esa edad de la adolescencia donde estos comportamientos son normales), pero hay que saber distinguir, cuándo esos comportamientos pueden ser un problema grave. Si nuestro hijo o hija adolescente actúa así en el hogar pero tiene un buen comportamiento fuera de casa, con los compañeros o el resto de familia y amigos, entonces no debemos preocuparnos mucho, pero si tiene problemas en el colegio, con los profesores o con amigos, hay que estar pendientes y vigilarlos de cerca. Debemos observar si tienen conductas obsesivas, tales como dejar de comer, comer en exceso, hacer mucho ejercicio, jugar a videojuegos violentos, soledad o desapego en la familia. Si ese es el caso, sería bueno contactar con un psicólogo o buscar ayuda profesional, para que el problema no vaya a más.

Recuerden que la edad de la adolescencia es muy compleja. Todos los adultos pasamos por ella y sabemos que no fue fácil. Es una gran transformación la de convertirse de niños a adultos, que incluye cambios tanto físicos como psíquicos, por lo que debemos tener mucha paciencia y ser comprensivos hasta cierto punto. No olvidemos que también deben tener sus límites bien establecidos.

Recomendamos estos libros para facilitarnos la comunicación y la comprensión de esta etapa:

Alimentación niños: frutas y verduras

|

Es muy importante que los niños coman frutas y verduras. Personalmente no soy el mejor ejemplo para demostrarlo, ya que de pequeña aborrecía estos alimentos. Por eso me gustaría transmitir unos trucos para que los niños coman más variedad de frutas y verduras y poco a poco las vayan incluyendo en su alimentación.


Es vital que las comidas se hagan de forma relajada, todos sentados en la mesa, sin el televisor encendido y sin prisas.

Algunos consejos para que los niños coman verduras:

Si no les gustan crudas, se puede probar con zumos o cremas de verduras. Un zumo de zanahoria y manzana es muy saludable y está rico, por ejemplo. Una crema de calabacín, cebolla y otras verduras, es muy suave y fácil de hacer.

Las verduras se pueden esconder dentro del plato principal. Por ejemplo, si se hace pasta, es muy fácil esconder los trocitos bien pequeñitos, con verduras blancas que pasan más inadvertidas.

Podríamos presentarles las verduras de forma divertida. Podemos hacerlo en forma de carita, o con figuras geométricas e incluso animar a nuestros hijos a que preparen pinchos con diversas verduritas.

 Las verduras crudas son muy saludables. Hay muchos niños a los que les encanta morder cosas crujientes. Si no les gusta, siempre se pueden hacer en puré.

Podemos mezclar las verduras, por ejemplo con puré de patatas, las machacamos o añadirles queso, alguna salsa o sus ingredientes favoritos.

Intente no apartarle los trocitos de verdura de la comida para que se acostumbren a ella.

Y sobretodo, no desistir. El primer día costará que se la coman, pero a base de seguir insistiendo, llegará un momento en el que terminará probándola y se acostumbrará a comerlas habitualmente.

Trucos para que los niños coman más frutas:

Al igual que la verdura, la fruta en zumos es deliciosa y de fácil aceptación por parte de los niños.

Es bueno siempre tener una cesta con fruta variada, que se vea apetitosa y donde nuestros hijos puedan escoger diariamente alguna pieza. Al principio es mucho mejor llevarles la fruta ya preparada, es decir, pelada y cortada, sin añadirles azúcar.

Los padres debemos dar el ejemplo. No podemos pretender que nuestros hijos coman fruta si nosotros no lo hacemos. Recordemos que los niños tienden a imitarnos.

También podemos añadir fruta fresca en alguna tarta o pastel y también mezclarla con yogur o natillas.

Habituarlos a ponerles fruta en la merienda también es una buena costumbre. Entre todos podemos hacer que nuestros hijos tengan una alimentación más saludable.